El Templete

EL TEMPLETE
Hoy visitamos uno de los restaurantes con más tradición en la Habana Vieja: El Templete. Algunos de los platillos que tan famoso han hecho a este restaurante son: las vieiras, chipirones, cocochas, pimientos del piquillo, etc. Lo mejor del Templete es, nos plantean algunos de sus directivos y su chef, en primer lugar la calidad de los alimentos, o como ellos dicen: "la comida", y en segundo lugar y no por ello menos importante, la ubicación, estar frente a la bahía, en un punto estratégico, les da una ventaja enorme frente a sus competidores. El tipo de cliente que atienden a diario es el residente en La Habana, los funcionarios de Embajadas, los directivos de las empresas multinacionales y en menor medida los turistas que llegan en goteo continuo a esta ciudad. Seguimos charlando con el Chef que nos habla de texturas y de técnicas modernas aplicadas a la cocina de autor en la cual se siente cómodo y plenamente integrado. Quiere conjuntar la nueva cocina vanguardista con los sabores tradicionales, con la manera de cocinar de nuestras abuelas; cuando le pedimos que nos diga cuál es el plato que más le gusta cocinar, se queda pesando, entrecierra los ojos y al final nos dice que las cocochas al pilpil. Yo por mi parte le discuto con una sonrisita que no tiene que olvidar los estupendos chuletones a la plancha y, por encima de todo, mi plato favorito del Templete, los humildes pimientos del piquillo rellenos. Para chuparse los dedos... doy fe. Por fin llega el momento de pasar a comer. Comenzamos con unas angulas y con un ceviche, ambos platos con una presentación perfecta, para mi gusto el ceviche está muy bueno pero las angulas lo superan notablemente. De segundo plato nos ha preparado un arroz meloso con langosta que sería la envidia de muchos chef arroceros valencianos, el arroz está en su punto y el caldo tiene un sabor soberbio. El Templete cuenta con una bodega más que aceptable, con vinos españoles de gran calidad, aunque como siempre en Cuba con unos precios excesivos, aunque no por ello vamos a prescindir en un futuro de degustarlos. Como no sería yo si no pusiera un pero... voy a comentar que lo único que no me termina de convencer es el precio medio por comensal, sobre todo si la factura incluye el precioso néctar de los dioses, el vino. Ángeles de Toro Jefe N. Visados Consulado de España en La Habana