Santy Pescador

Santy Pescador
Alejado del bullicio citadino, entre las intrincadas callejas del poblado de Jaimanitas se encuentra ubicado uno de los restaurantes más exclusivos de La Habana, el Santy Pescador. Al oeste de la ciudad, a orillas del Río Jaimanitas, sin carteles ni propaganda, basta su conocida calidad y clientela para ubicarlo. Es uno de los pocos lugares donde puede disfrutarse de los selectos frutos del mar caracterizados por la frescura y la peculiaridad de ser pescados por el dueño del local temprano cada mañana. Una terraza sobre las aguas, rústica y acogedora, recibe a los comensales que no encontrarán allí la acostumbrada carta menú, sino las sorpresas que cada día el mar ofrece, explicadas por el servicio. Un sencillo montaje de mesa, adecuado para los platillos de la cocina japonesa facilita la degustación, mientras se disfruta del entorno característico de este pueblo de pescadores, que hace de la espera un verdadero espectáculo con la cotidianidad de sus moradores. Platillos selectos de sencilla presentación y poco frecuentes en nuestra culinaria, constituyen los entrantes de la casa. Con un precio fijo de 10,00 CUC pueden degustarse el delicioso Sashimi aderezado con salsa de soja, wasabi y jengibre, de peculiar sabor fuerte y delicado a la vez; el Cebiche casi perfecto, donde nos fue imposible dejar de notar la ausencia del cilantro que tanto realza este plato; el Tataki elaborado con túnidos de excelente calidad cortados en pequeños filetes sellados a la plancha, condimentado con hierbas finas y sala de soja, y el imprescindible Sushi que constituye la especialidad de la casa según la pesca del día. Muy por debajo de la calidad de sus entrantes están los platos principales, cuya especialidad es el Filete de aguja o Emperador a la plancha acompañado de arroz con vegetales salteados. El gusto insípido y la dureza de la carne de este platillo, nos llevó a probar las pastas aderezadas con ingredientes poco comunes. Espaguetis al dente acompañados de diversos productos del mar como almejas albinas, camarones, pescado o calamares en su tinta, siempre de suave gusto y agradable aroma. Poco variada la oferta de postres y más aún la de vinos, no deja de tener sus méritos por los precios a los que la casa oferta vinos de calidad aceptable para acompañar sus platos y por el buen gusto de los postres como la excelente Tarta de Limón. Será difícil llegar al Santy en los horarios de las comidas habituales y consumir sin previa reservación. Su público, principalmente extranjero, disfruta del acogedor ambiente marino y las delicias del lugar servidas con esmero por precios poco económicos. Gran parte de su encanto reside en la atmósfera y placidez que allí se percibe en sus horas más tranquilas. La vista al caer la tarde es casi una estampa que realza el valor de su ubicación como un lugar de relajación y disfrute, donde al compás de las mareas el ir y venir de los clientes habituales le ha valido un merecido reconocimiento por su exclusividad y calidad. De referencia internacional e incluido en guías especializadas, es este restaurante uno de los pocos en la ciudad que destaca por su especial sencillez en contraste con su selecta oferta de productos marinos en conocidas recetas de la cocina japonesa e internacional. Lic. Marisel Morejón Barbán Coordinadora Guía Excelencias Cuba.