Café-Galería Mamainé

¿Un café, una galería? Mamainé
Mamainé se enclava en el mismísimo Vedado, en la céntrica calle L. Su pose rústica, refinada, selecta, íntima... atrae a tantos, sobre todo a quienes asumen el riesgo de presentar una Cuba refulgente en creatividad -gastronómica y decorativa- a un extranjero. Sin mayores pretensiones, Mamainé puede ser una carta de presentación. Si no sabes lo que hay detrás de esa fachada, quizás ni te asomas. A juzgar por la portada, Mamainé puede ser el clásico timbiriche cubano. En cambio, cruzas la puerta y... luces tenues, paredes vestidas de cuadros hasta el cuello, un bar repleto de botellas –como todo bar- pero con troncos de madera por banquetas y de seguro varios dependientes ajetreados detrás. A la vista salta el mezzanine, un segundo piso también de madera donde los clientes se sientan en cojines y parlotean bajo el influjo de una música al estilo Amy, Kelvis, Habana Abierta, Diana Fuentes... Una carta también artesanal en su estilo, donde posan postres, tapas, batidos, café, cervezas... Precisamente, artesanal es la definición de Mamainé, una obra donde todo luce aparentemente hecho a mano, pero que necesariamente –como toda obra- merece ser completada por el espectador, por el cliente, para llenarse de sentidos. Las torrejas suelen ser espectaculares, un postre que apuesta por el más vívido sabor cubano, igual que el café. La cerveza se acompaña de maní, un matrimonio bien-llevado para las calurosas tardes habaneras. Hay un plato controversial –al menos para mí-, casi de suerte: las croqueticas. Si bien no es gourmet, compaginan bien con casi todos los líquidos y también son cubanísimas. Suelen ser admirables, otras no tanto, pero si son buenas son las mejores. Una vez estaban ácidas, terribles, ya lo dije: cuestión de suerte. En los precios no hay mayor variación respecto a otros bares de La Habana, en un punto medio. Ya sabe: si quiere invitar a un amigo “no cubano” o “no habanero” aterrice en L entre 15 y 17. Eso sí, si le apetecen un croquetillas, pruebe antes si es su día de suerte. ZC Padilla Editora Guía Excelencias Cuba