Eduard

Quizás mi última comida en el restaurant El Balcón, sea la peor experiencia gastronómica de mi vida. No lo podíamos creer, porque cuando llegamos nos trataron con impecable amabilidad. Sin embargo, pido brochetas y me traen aún, no sé qué, le explico con total amabilidad al chef que nos cambiara aquel plato, que no era lo que habíamos pedido, y nos sorprende su maltrato. Además, un servicio lentísimo, descuido al servir y ni hablar del gusto de la decoración.