Area +53

Área + 53
De moda entre los que prefieren degustar la buena mesa al fresco del Malecón habanero, desde hace pocos meses el Restaurante Área + 53 abrió sus puertas en la intersección de la calle Paseo y la Avenida 1ra del Vedado, justo frente al emblemático Hotel Meliá Cohíba. Moderno y competitivo, resalta por su buen emplazamiento y atrayente oferta. Establecimiento polifacético capaz de brindar al visitante el servicio adecuado para cualquier fin con el que se visite, cuenta con tres espacios fundamentales, el salón ambientado de manera sencilla según las nuevas tendencias del diseño minimalista; el pequeño reservado, ubicado a continuación del salón, y la terraza, preferida por los clientes donde a toda hora se mantiene una considerable afluencia de público. La variada oferta gastronómica brinda platillos de la cocina cubana e internacional, así como exquisiteces de la cocina fusión y española. Nuestra visita coincidió con el horario de la media tarde, entre comidas, cuando es más baja la afluencia de público. Decidimos ordenar un pepito de ternera mientras disfrutábamos de una refrescante sangría. La agradable climatización del salón, a pesar de estar la puerta de la terraza abierta, mitigó el sofocante calor del exterior. La orden llegó justo a los veinte minutos. Ciertamente fue arriesgado hacer este pedido poco usual en el menú de un restaurante en Cuba, pero precisamente fue esto lo que nos motivó a probarlo. El baguette de este delicioso bocadillo parecía recién sacado del horno, mientras que la carne, perfectamente cocida a la plancha, venía aderezada por un aromático aceite de oliva con finas láminas de ajo. La presentación de lo que normalmente es un bocata sencillo de gran popularidad en los bares españoles, es lo que más atrae. Una mezcla de diseño y tradición, le ofrecen un bocadillo diferente, donde destaca la calidad del solomillo. De la coctelería de la casa es poco lo que podemos decir, la sangría pasó sin penas ni glorias, teniendo como gran mérito el agradable gusto a limón y la temperatura helada. No quisimos irnos sin probar la piña colada del local. Como es costumbre se nos hizo la pregunta de si la deseábamos sin alcohol, pero preferimos la variante etílica de la bebida. Al parecer, el gran mérito del bar es presentar las bebidas a una temperatura excelente. Por otra parte, el servicio es atento, pero un poco descuidado en la atención, como nos demostró el hecho de que no fue retirada la presentación de la mesa tras nuestra llegada. Del mismo modo la tardanza con la entrega de la cuenta nos incomodó un poco. Esperemos que estos sean solo detalles e imperfecciones que se solucionen con el tiempo y la experiencia. Marisel Morejón Barbán Coordinadora Guía Excelencias Cuba