El Arca de Noé
El Arca de Noé
Justo en medio de una de las avenidas más concurridas del Vedado, El Arca de Noé no guarda una pareja de cada animal existente sobre la tierra. Por suerte para los que quedamos atrapados por un diluvio en su portal, ofrece un acertado confort y ejemplares de los más exquisitos postres que alguien pueda desear en una tarde gris. Pastelería de tradición familiar, refinada y cuidadosa en su elaboración y balance, hacen las delicias de la casa, donde no solo los dulces tienen protagonismo. Mucho y con muy buenas referencias habíamos escuchado mencionar este establecimiento. Al entrar la suave caricia de la climatización alivió el sofocante calor que nos atormentaba y el exquisito aroma dulce sedujo nuestros paladares.
Pulcritud y buen gusto fue nuestra primera impresión, salones divididos simplemente por la diferencia del mobiliario y expositores acordes a las características del local llamaron nuestra atención. Elegimos una de las pequeñas y altas mesas cercanas a la entrada desde donde podíamos elegir las delicias de nuestro antojo observando directamente su aspecto. Sintiéndome como Gretell ante la casa de chocolate de la malvada bruja, asalté el mostrador para probar la que parecía una apetitosa tarta de limón, acompañada de un cremoso suero de helado, un tanto dulce para mi gusto, pero de excelente textura y temperatura. La tarta por su parte, me asombró por su suave masa y aromática crema, aunque estaba elaborada con almidón de maíz, no precisamente mi receta favorita para este postre. Tras probar esta delicia, decidimos probar la especialidad de la casa, Mamba, una panetela con hojaldre y nata que rebasó nuestras expectativas.
Para terminar la tarde, pedimos un capuchino de muy buena factura, aunque demasiado caliente al ser servido. Del servicio es poco lo que realmente puede decirse, atento, pero distante, tal parecía que fuesen clientes del local. La estancia en este sitio es placentera y refrescante, teniendo en cuenta la gran cantidad de restaurantes que tiene a su alrededor, vale reconocer el mérito de su exclusividad. No es tampoco una de esas pastelerías dulcerías que asombren como para dejar sin aliento, pero la validez de este sitio radica en la excelente calidad y variedad de sus postres. Particularmente recomiendo sus kakes en cualquiera de sus variantes, estos, le aseguro, nunca me han decepcionado y fueron para mi la principal referencia sobre este sitio.
Lic. Marisel Morejón Barbán Coordinadora Guía Excelencias Cuba
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