Espacios

Donde cada espacio hace la diferencia
Tal vez lo más redundante y atractivo de Espacios sea la multiplicidad de salones, su confort para disfrutar y sentirse como en casa, el encanto de un lugar de varios lugares y atención personalizada, en donde todos pueden ser parte de una familia que concibe al cliente como eslabón principal, que mima y consiente de la mejor manera. Pero un sitio no trasciende por su gente, aun cuando esa gente garantice el retorno de cada visitante. Un sitio llega y cala por la magia de cada rincón, por su impronta y por lo que ofrece, no solo en materia gastronómica (hablamos de un bar-restaurante), sino en el plano espiritual. Y es que desde la misma entrada, Espacios trasmite un amasijo inmenso de emociones y sensaciones, como si cada salón tuviese personalidad propia, porque en cada salón puedes vivir un momento diferente. Reservado, áreas climatizadas, un exótico patio colmado de vegetación y animales. Escoger es un lujo que no se ve en todos los sitios y Espacios otorga eso. Algo que no debes perderte: las pizzas y los embutidos, el equilibrio de los cocteles y la sonrisa de las dependientes. Dicen que, si recibes el impacto de alguno de los aguacates que penden de los robustos árboles que adornan el patio, recibes toda una noche gratis de tragos, pero no recomiendo tentar a la suerte para ganar un par de copas, porque el impacto debe doler. Lo que si no duele, al contrario, enamora, es estar, la complicidad de un sitio único que no debes perderte y que deberías tener como casa de obligado recalo, un lugar para intelectuales, empresarios, jóvenes artistas…un lugar para todos. Porque en Espacios cada espacio cuenta. Abdul Nasser