Le Chansonnier
Los caminos que conducen a Le Chansonnier
En esta Isla que es posible encontrar un banquete al estilo eslavo, ¿cómo no podría haber un restaurante de comida francesa? Tan estilizada ella, tan elegante, tan europea... Le Chansonnier -con más de 15 años ya- ha pretendido mantenerse como una exótica “boutique gastronómica” en Cuba.
Este sábado mientras sus propietarios anunciaban la nueva propuesta del restaurante, llegamos por esos azares de la vida que siempre se agradecen. En busca de un restaurante para recomendarle a un “distinguido” amigo, descubrimos Le Chansonnier.
Para mí que sin ser avezada en críticas gastronómicas, pero tampoco fácil de sorprender en la mesa, debo admitir que allí no solo se come bien, sino también se respira arte. El tino de la decoración: cuadros, sillas, mesas... le imprime un sello de distinción al lugar y a usted como comensal.
Más allá de la carga subjetiva de cualquier valoración, seguro coinciden en que se trata de un sitio para disfrutar de espacios amplios, llenos de luz y color. Sobre el prestigio de Le Chansonnier coinciden además, The New York Times y Trip Advisor.
En esta “nueva etapa” el chef es el mismo que el del también reconocido restaurante Atelier. Según sus propias recomendaciones, usted no puede permitirse desdeñar el cordero al curry o el pescado en sal, entre otros platos.
El secreto de la buena cocina, -secreto al fin- no lo sabremos, pero de seguro las pistas están en la mezcla de la cocina francesa con la cubana, en la imbricación de matices de la comida criolla y otros platos al estilo europeo. Innovación y experiencia para una cena casi inolvidable.
La comida de la “primera noche” de Le Chansonnier fue impecable, desde la decoración, presentación y sabor de los platos, hasta la casi abrumadora gentileza de su personal.
Grethell Rojas y ZC Padilla
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