Vistamar

Vistamar
Antes de viajar a la península Ibérica para pasar las vacaciones de Navidad tuve la oportunidad de cenar con unos amigos a modo de despedida de este agitado año 2015 en el Restaurante Vistamar en Ave. 1ª, entre 22 y 24, un elegante chalet que se ha convertido, como muchas otras casas de la época, en lugar de esparcimiento donde poder disfrutar de la compañía de quien tu elijas. Formábamos un grupo variopinto de distintas nacionalidades que por azares de la vida habíamos venido a parar a la exótica Habana. Habíamos quedado en el propio restaurante y poco a poco fuimos llegando todos. La noche estaba calurosa y aplacible, el restaurante lleno “hasta la bandera” pero como afortunadamente soy previsora había hecho una reserva un día antes y nos dieron una buena mesa en la terraza. No corría ni tan siquiera una pequeña brisa, y por debajo del murmullo de los comensales solo se oía el ruido de las olas rompiendo contra la pedregosa playa. Empezamos con unos daiquiris para ir abriendo boca. Estaban estupendos y totalmente a la altura de los que sirven en cual emblemático lugar de esta ciudad. La conversación aderezada por los vapores del ron era amena y divertida. Elegimos de primero varios platos para picar, un exquisito carpacho, un eperlan bastante aceptable, malanga, ensalada, un buen vino Albariño, etc. Pero lo mejor de todo fue el plato principal; todos coincidimos en pargo a la plancha con verduras. Estaba fantástico, fresco y suave, y el cocinero lo había hecho atinadamente en su punto. Pero si la gastronomía ofrecida es muy destacable lo es, aún más, la calidad en el servicio, es rápido, eficaz y amable, y si debo poner un pero, como siempre, este sería siendo ya muy exigente, la falta de refrigeración o ventilación en la terraza, que por otra parte es el mayor atractivo que tiene el Vistamar, hay que añadir que hoy en día existen unos sistemas de nebulización o climatización evaporativa para los sitios al aire libre que en esta calurosa ciudad caribeña es, cada día más, muy necesaria. Lo recomiendo ampliamente y estoy segura que, una cena romántica en este paladar tiene muchas probabilidades de tener éxito seguro. Ángeles de Toro Jefe N. Visados Consulado de España en La Habana